Como viento…
que en ocasiones
calla,
y en otras grita…
Al
dique vine a llorar mis penas
para
que el agua se las llevara…
El sol
acarició dulcemente mis mejillas
Para
que mi mente herida callara…
Consuelo
en la naturaleza
primorosa
e inentendible.
Nuevas
brisas me acompañan,
en
este remanso de amor que aún te extraña…
Despojos
de nada
Ya
echados a nadar.
Complicidad,
brillo en el agua que juega
mientras
auspicia y reclama
un
nuevo comenzar…
¡Qué lindo escribe usted!
ResponderEliminarGracias Jorge, vos también escribís hermoso!!
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