Cosas del aburrimiento
Y del aburrimiento aprendí, que la mente es inquieta Y nunca calla, aunque este monótona y aturdida; Que los suspiros Se escapan Si el alma quiere sanar; que tu boca calla sentimientos perdidos Y con dolor astilla Como cuchillas el cuerpo. Del aburrimiento acontecí, que el deseo es en vano y provocativo; que el valor es dado en base a la necesidad; y que ningún adivino puede adivinar ni deducir, lo que mi voz pronuncia sola en el silencio, cuando pienso, solo en ti. Veronica L Vignolo.