La noche
Oscuridad de campo, negrura a cielo abierto. No negocia para ver y vuelve áspero sus brazos. No hay visita de vecinos después de comer, solo espesura atezada. ¡Quien pueda mirar su interior, que se atreva! Cielo estrellado y negrizco. Selectivo, y de temer. Azabache que comparte con tus ojos, que a veces parecen café. Hueles a noche húmeda y calles de pinos. Andar tus caminos es como dar, pasos en la noche y en su negrura.